En esta ocasión hemos tomado el escudo de la abadía de Murbach en Francia para hacer un ejercicio de lo que sería un ejemplo de heráldica eclesiástica de una abadía mitrada, con jurisdicción ordinaria dentro de su territorio. 

En la Edad Media eran muy frecuentes, hoy en día son muy pocas las que pueden decir que han conservado esta categoría.

 

 

Escudo de un abad mitrado, ordinario de una abadía territorial.

El abad es un obispo dentro de su territorio, por eso el color del galeno y las borlas son verdes, y hay una mitra.

El báculo, símbolo de su autoridad como pastor, mira hacia dentro: quiere decir que su autoridad es interna, dentro de su territorio. 

En la Edad Media, la abadía de Murbach era particularmente rica, poseyendo propiedades en casi 350 localidades, desde el Palatinado hasta Suiza, incluida la ciudad de Lucerna. La abadía no solo tenía tierras y castillos, sino también establecimientos termales, cristalería y minas.

En 1228, el emperador Federico II concedió al abate Hugues de Rothenbourg el título de Príncipe del Sacro Imperio. Posteriormente, el abate Murbach tuvo el privilegio de dejar de sentarse en el Consejo de Prelados del Imperio como la mayoría de los abades de la época, sino de sentarse durante las Dietas Imperiales en el Consejo de Príncipes del Imperio (donde solo una docena de superiores de monasterios tenían derecho a sentarse). Además, el abate Murbach tenía, al igual que sus homólogos en Fulda, Kempten y Wissembourg, precedencia sobre todos los abades regulares del Imperio. En el siglo XV, el abate Barthélémy d’Andlau hizo restaurar un gran número de volúmenes de la biblioteca.

El emperador Carlos V también concedió a la abadía un nuevo privilegio en 1544, el de acuñar dinero.

La frase “Más orgulloso que el perro de Murbach” era utilizada por la gente del pueblo para expresar la riqueza e influencia de esta abadía. 

El trabajo que presento es una recreación personal.