Texto de Fray Rafael Nieto. Agustino Recoleto (OAR). Roma, 8 mayo 2025.

Robert Francis Prevost  nació en Chicago, Estados Unidos, en 1955. El 8 de mayo de 2025 -bajo el nombre de León XIV– ha sido elegido el Romano Pontífice número 267.

ESCUDO DE ARMAS

Hasta que la Santa Sede no haga oficial su escudo de armas, nos hemos permitido hacer una versión personal de lo que puede ser su escudo papal. Estamos a la espera del definitivo.

El nuevo pontífice puede usar el que hasta ahora ha sido su blasón, hacer alguna modificación, o cambiarlo por completo. La costumbre hasta la fecha es seguir usando el mismo. 

Los frailes no pueden usar escudos de armas. Su voto de pobreza se lo impide. Sin embargo, al ser nombrado obispo de Chiclayo (Perú) en 2014, debe tomar uno como símbolo de su labor pastoral. Lo usará para identificarse y en su forma de sello, legalizar los documentos que firme. 

La descripción heráldica puede ser: “Escudo tajado de azur y plata. En el primer campo una flor de Lis de plata. En el segundo, sobre fondo de plata, un corazón ardiente de su color, atravesado de izquierda a derecha por un dardo  de gules sobre un libro de oro abierto”.

1.- DEVOCIÓN A MARÍA

El color azul y la flor de Lis se usan para honrar a la Virgen María. Al ponerlo en la parte superior da prioridad a esta dimensión de su apostolado.

La Orden de San Agustín tiene una profunda y arraigada devoción a la Virgen María, honrándola bajo diversas advocaciones a lo largo de su historia. Estas advocaciones, como Nuestra Señora de la Consolación, Nuestra Señora de Gracia o Nuestra Señora del Buen Consejo, reflejan la cercanía, protección y guía que los agustinos buscan en María. 

2.- EL CORAZÓN DE AGUSTÍN

El nuevo papa es fraile agustino (OSA). A los 14 años ingresó en el Seminario Menor. El 28 de agosto de 1981 hizo su votos solemnes y, después de años de vida religiosa, ha sido durante 12 años su Prior General. Sin duda alguna San Agustín es su maestro de vida y referente como obispo: “Para vosotros soy obispo, con vosotros soy cristiano” (Sermón 340).

Por eso, en la segunda parte de su escudo nos habla de San Agustín y su carisma: un corazón ardiente atravesado por una flecha apoyado en un libro.  

El corazón simboliza el amor a Dios, al hombre y al mundo. En su libro más famoso, Las Confesiones, San Agustín relata su búsqueda de la verdad y la belleza, que lo lleva a reconocer la presencia de Dios en su interior y en el mundo que lo rodea. La frase “Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva” expresa su profunda admiración y amor por la belleza divina, que lo ha llamado a la conversión y a la felicidad. No hay más belleza y verdad que el amor de Dios. 

Y es un corazón en llamas, ardiente, vivo, que da luz y calor, porque el amor de Dios es así.  

La flecha representa la Palabra de Dios  que penetra en lo más profundo de Agustín, y lo atraviesa, en el momento de su conversión. Hace referencia a esa escena en la que, debajo de una higuera está indeciso y oye el “Toma y lee” que le anima a abrir las Sagradas Escrituras. Su vida cambió. Dios te cambia la vida cuando oyes su voz.

3.- UN LIBRO ABIERTO

El libro son las “Sagradas Escrituras”, la palabra de Dios que Agustín lee, medita y hace suya. Una palabra abierta para todos. 

Un libro que también nos recuerda al teólogo y escritor de grandes obras como “Las Confesiones” y “La Ciudad de Dios”. La Iglesia Católica lo considera  Padre y  Doctor.

4.- EL LEMA

El lema elegido por el Papa León XIV, “In Illo uno unum” – tomado de un comentario de San Agustín al Salmo 127 – resume el corazón de su mensaje: “En Aquel que es Uno, somos uno”.

Nos recuerda la búsqueda de la unidad en medio de las diferencias, la viva en comunidad, la centralidad de la interioridad y la primacía de la Gracia como pilares de su visión pastoral.

Como agustino ha de  vivir no para sí mismo, sino para la fraternidad, el diálogo y el servicio.

5.- LAS INSIGNIAS DE PEDRO

Como Sumo Pontífice las distintas versiones de su escudo de armas estarán adornadas con los símbolos de Pedro: las llaves, la tiara o mitra con las tres coronas, y el palio.

Las llaves

En heráldica, las llaves recuerdan el poder de “atar y desatar”, de la autoridad otorgada por Cristo a San Pedro, y por extensión, a sus sucesores. Una llave es de oro, representa el poder del cielo, y la otra de plata, el poder sobre los fieles en la tierra. 

La tiara o mitra con las tres coronas

Tradicionalmente la tiara es la insignia que usa la heráldica para indicar la dignidad papal, su autoridad y poder. Su liderazgo como Sumo Pontífice.

La tiara se coloca sobre el escudo y es un tocado con que el Papa cubría su cabeza en las ceremonias más solemnes, aunque nunca en las celebraciones litúrgicas, en las que usaba la mitra. La tiara hace referencia al poder temporal, y la mitra al espiritual.

Tanto una como otra suele llevar tres coronas o tres  franjas. Los tres poderes del Sumo Pontífice: santificar, gobernar y enseñar

Estas dos piezas heráldicas muestran también la sucesión apostólica de los papas desde San Pedro. El papa es sucesor directo de Pedro, aquél que más amaba a Jesús; el que habla en nombre de sus compañeros cuando responde a la pregunta que les hace: “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?; el que se resiste en el lavatorio de los pies porque no termina de entender; el que después de negarlo tres veces, y confesarle  otras tres veces su amor, recibe el encargo: “Apacienta mis ovejas”.   

Ahora que lo pienso, las tres coronas  tal vez puedan simbolizar  las tres negaciones y tres confirmaciones del amor de Pedro a Jesús. Porque la autoridad de Pedro viene de su amor al maestro. Pedro nos representa a todos los discípulos que amamos, aunque tal vez no seamos los más listos o los más efectivos,… 

Las ínfulas

La mitra y la tiara llevan colgando en la parte de atrás dos bandas de tela, las ínfulas. Su autoridad viene del “Depósito de la fe”, la Tradición y las Sagradas Escrituras. Una banda simboliza el Antiguo Testamento, y la otra el Nuevo Testamento. 

El palio: el Buen Pastor que da la vida

El palio es una banda circular de tela de la que cuelgan dos tiras, una por delante y otra por detrás. Es adornada con seis pequeñas cruces negras y fijado con tres alfileres dorados, símbolos de los clavos con los que Cristo fue crucificado. 

Es una insignia litúrgica que nos habla de Cristo como el Buen Pastor que carga sobre sus hombros a la oveja perdida. Representa la solicitud y cuidado de los pastores con su grey, recordando la misión de Cristo. Es símbolo del yugo de Cristo. 

6.- UN CAMINO A SEGUIR 

Como podemos comprobar es un escudo rico en símbolos y en historia, que nos marca también un camino a seguir. Un proyecto pastoral. Que San Agustín y su madre Santa Mónica nos ayuden. Que la Virgen de la Consolación nos proteja y Dios bendiga el camino que inicia León XIV con abundantes frutos de santidad.