Aunque el Colegio Cardenalicio es el organismo más prestigioso y venerable en el corazón de la Iglesia Católica, no ha aparecido ningún trabajo consolidado sobre sus miembros en más de 150 años, y en este momento ni siquiera hay un papel autorizado de sus miembros. Del mismo modo, no hay una fuente autorizada en los escudos de armas utilizados por los miembros del Colegio.
El autor ha tardado unos treinta años en desenterrar todos los escudos de armas utilizados. Incluso ahora no se han localizado unos pocos, si todavía existe algún rastro de ellos. El trabajo se ha investigado en la Biblioteca y Archivos Vaticanos, la Biblioteca Nacional de París, la Biblioteca del Museo Británico y en archivos de la iglesia de todos los continentes. La obra ha sido completamente ilustrada por el autor, dando derechos completos a cada cardenal, incluidos los derechos civiles cuando se aplican.
Una obra de esta naturaleza es un registro único del Colegio y está diseñada como el libro de origen definitivo para el Colegio, tanto desde una perspectiva biográfica como heráldica.